RESTAURANTE EL CANCELLER vilanova i la geltru

UN BODEGA CON HISTORIA, Y LA PÁTINA DEL TIEMPO

El respeto de un espacio con historia conlleva una reflexión profunda de la intervención y con ese respeto se elaboró el diseño interior de este restaurante que conjuga lo nuevo con lo antiguo creando una armonía equilibrada. El olor del polvo del tiempo lo recogemos con cariño  para dar paso al color y al metal que recogen amablemente el contorno y la cubierta encrucijada.

Una nave vacía con unas encrucijadas de madera nos recibe imponente, nos invita a descubrir su historia. Las paredes empolvadas de ladrillos vistos respiran y casi nos hablan; es un espacio que nos sugiere, pero nos limita a la vez. El pueblo de Vilanova i la Geltrú nos ha regalado este proyecto, y al mismo tiempo un reto a superar.

Visto el espacio que nos recibe decidimos crear diferentes áreas de servicio sin realizar divisorias físicas, así podemos mantener la imponencia del espacio, pero dividimos el espacio en tres áreas principales, la entrada donde una mesa circular que lo acompaña un banco te invita a sentarte y disfrutar, le sigue el área vermuteria situada delante de la barra para un servicio mas rápido e informal, finalmente al fondo de la sala aparece el salón principal que presenta un showcooking de brasa a la vista para el disfrute de sus comensales.

Una vez repartimos las áreas funcionales le damos la personalidad con los materiales industriales como el metal y la cuerda de rafia, que se convierte en un material que va apareciendo desde la entrada y llega hasta el salón principal a modo de divisoria.

El color lo usamos de forma atrevida, pero integrador a la vez,  envuelve las paredes que no reflejan historia, y se fusiona con los tapizados raydos de las sillas; poco a poco los elementos se tocan, se fusionan pero se respetan entre si. Y la luz anaranjada recordando la llama del fuego acompaña a todo el conjunto dándole un ambiente cálido y personal.